Equivocadamente, muchas veces se cree que el abuso sexual ocurre de manera forzosa y violenta, consumándose a través de penetración vaginal o anal, pero existen muchas otras formas de abuso sexual que afectan de igual manera a la víctima, y que no se desarrollan con violencia o penetración, sino que por el contrario el abusador manipula al niño emocionalmente o mediante amenazas para aprovecharse de él
Estas son algunas formas de abuso sexual:
- Penetración vaginal o anal (con el pene, los dedos u objetos)
- "Caricias" y manoseos a los órganos sexuales de la víctima
- Frotar los órganos sexuales en el niño
- Masturbarse delante del niño, obligar al niño a masturbar al abusador o a otra persona
- Incitar u obligar a que el propio niño se masturbe
- El abusador le realiza sexo oral al niño u obliga a que el niño le realice sexo oral al agresor
- Mostrarle los órganos genitales al niño
- Mostrarle pornografía u objetos sexuales a la víctima (películas, revistas, dibujos, accesorios sexuales)
- Mantener charlas obscenas sobre sexo, inadecuadas para la edad del niño
- Forzar a que dos o más niños o adolescentes se toquen mutuamente o mantengan algún tipo de relación sexual
- Utilizar al niño o adolescente para material pornográfico